lunes, 1 de septiembre de 2014

Productividad (cómo hacer que la vida te dé para más)

¡Buenos días!

De cara al inicio del nuevo curso (escolar, claro, que el vuestro ahora va de mayo a mayo) he pensado que vendría bien hablar un poco de productividad.

¿Por qué este tema? porque creo (estoy convencida) que esas 7 horas y media que pasamos al día en la Farmacia no están bien aprovechadas. Ya os habréis dado cuenta que pasamos un montón de tiempo contestando llamadas de teléfono de lo más variopintas que interrumpen lo que consideramos que es nuestro trabajo diario (sí, esas llamadas también son trabajo) o haciendo una tarea que interrumpe otra tarea que a su vez impide que hagas lo que tenías pensado hacer ese día; lo que nos lleva a pensar que pasamos el día corriendo de aquí para allá como un pollo sin cabeza.

¿QUÉ ES LA PRODUCTIVIDAD?

Según la RAE, la productividad es la relación entre lo producido y los medios empleados; es decir, todo lo que hacemos y los recursos que invertimos en hacerlo. Como se trata de un cociente, hay tres formas de mejorarlo: o aumentamos lo que producimos gastando los mismos recursos, producimos igual pero utilizando menos recursos o nos las ingeniamos para producir más y gastar menos (aquí nos encontraríamos cerca del Nirvana de la productividad)

¿POR DÓNDE EMPEZAR?

Raras veces va a depender de nosotros la decisión de compra (o desarrollo) de cierta tecnología que nos haga la vida más fácil y nos libere para poder realizar otros trabajos (por ejemplo, ahora mismo no sé cómo andará el tema de la autovalidación de tratamientos, pero creo que los que me leéis, todavía pasáis la unidosis mañana y tarde - de guardia, claro-) así que el recurso principal sobre el que podemos hacer algo es el tiempo.

PRINCIPIOS BÁSICOS PARA SER MÁS PRODUCTIVO

Aunque existen sistemas de mejora de la productividad de lo más elaborado (en un futuro hablaremos de Getting Things Done -GTD- y familia), empezaremos nuestro camino hacia la productividad con media docena de puntos breves (y espero que buenos):

  1. Convicción: nunca serás más productivo si no estás realmente convencido de que quieres serlo. El adoptar un sistema para mejorar la productividad viene a ser como los propósitos de año nuevo (dejar de fumar, apuntarse al gimnasio, comer más sano...) si no lo tienes claro, acabarás abandonándolo.
  2. Hacer: punto principal para ser más productivo "HACER", si no trabajas, si no te embarcas en nuevos proyectos.... en definitiva, si no haces nada, no podrás ser más productivo (de cajón, te sale un cociente producto generado/recursos de cero patatero...)
  3. La multitarea no es tan bonita como piensas: hacer muchas cosas a la vez no significa ser más productivo, sólo significa estar más ocupado (y agobiado). Si ya lo decía mi abuela: "quien mucho abarca, poco aprieta".
  4. Un tiempo para cada cosa y cada cosa a su tiempo: en la medida de lo posible, cuando estamos haciendo algo, deberíamos enfocarnos sólo en eso y evitar distracciones (recuerda: en la medida de lo posible) y cuando se pase el tiempo para dedicarle a ese asunto, se pasa a la siguiente tarea, que ya retomarás la primera.
  5. Importante y urgente no son sinónimos: a menudo nos pasamos los días resolviendo asuntos urgentes y aparcando las cosas importantes a un lado. Pero, ¿nos hemos preguntado alguna vez si esas cosas urgentes son importantes? la realidad es que la mayor parte de las veces no lo son, así que da prioridad a las tareas IMPORTANTES.
  6. Lucha contra (o huye de) los ladrones de tiempo: los ladrones de tiempo realmente no roban tiempo, sino que son malos hábitos (en los que TODOS caemos) que nos apartan de las cosas que tenemos que hacer. Alberto Pena en su blog Thinkwasabi tiene una guía estupenda para combatir a los principales ladrones de tiempo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario