¡Hola a todos!
Debido a un comentario (guiño, guiño) en la entrada de hace un par de semanas en la que se mencionaba el personal branding, he decidido empezar a tocar este tema, intercalándolo con otros que teníamos pendientes (al final, todo está relacionado, además, espero que así os aburráis algo menos...)
El mundo en el que vivimos está dominado por las marcas (de ropa, supermercado o de champú) con lo que sólo era cuestión de tiempo que alcanzara a las personas. Si no me equivoco, en la convocatoria FIR de 2013 se ofertaron 139 plazas de Farmacia Hospitalaria, así que, cuando terminéis la residencia, habrá más de un centenar de personas con las que competir por un puesto de trabajo y cuyas diferencias en el currículum serán mínimas, por lo tanto, el marketing personal ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad.
LAS COSAS CLARAS Y EL CHOCOLATE ESPESO
Antes de adentrarnos por completo en este mundo, conviene conocer un par de conceptos:
MARCA: según la RAE, marca es una señal que diferencia una persona, animal o cosa de otras similares. Hoy en día, el concepto de marca también engloba cierta garantía de calidad (escogemos esta marca o aquella porque la consideramos mejor que la otra). La marca es uno de los motivos que llevan al consumidor a escoger un producto frente a otros del mismo tipo.
Aplicando este concepto a las personas, surge el término de MARCA PERSONAL, que sería todo aquello que define a una persona concreta, por lo que se la reconoce y se la diferencia del resto. El nombre de nuestra marca sería nuestro propio nombre y nuestro logotipo sería nuestro aspecto (nada más gráfico que Lady Gaga como ejemplo...)
Por otra parte, la IMAGEN (en el ámbito del marketing) sería la representación que formamos en nuestra mente de algo o de alguien, mientras que la REPUTACIÓN (ya sea buena o mala) es la opinión que tenemos de ese algo o alguien.
¿POR DÓNDE EMPEZAR?
Debemos tener en cuenta que en esto del personal branding nunca se empieza desde cero, todos tenemos una personalidad más o menos definida, un estilo a la hora de vestir y de peinarnos... que ya ha empezado a generar imágenes y opiniones en los que nos rodean; por lo que de lo que se va a tratar todo esto es de generar las señales adecuadas para modificar la imagen que tienen de nosotros y ganarnos una buena reputación.
Pero, ¿qué aspectos son susceptibles de modificarse para mejorar nuestra marca personal?. A grandes rasgos serían:
1) Nuestro aspecto.
2) Nuestro comportamiento.
3) Los mensajes que emitimos.
4) Nuestra presencia en las redes sociales.
5) Nuestra presencia en internet.
6) Nuestro networking.